domingo, 13 de junio de 2010

DOSSIER 3. LA MOTIVACIÓN HUMANA Y LA VIDA AFECTIVA

1. La afectividad.

En la actualidad la posición holística se destaca en oposición a la posición elementalista antigua: se adopta el criterio de considerar toda la unidad del ser en su mecanismo y desarrollo.

1.1. Diferencia entre afectividad y procesos cognitivos-tendenciales.

Con el nobre de afectividad se indica un aspecto de la vida psíquica global distinto del aspecto que nos ofrecen los conocimientos y las tendencias.

1.2. Relación entre estado afectivo y aspecto tendencial.

Toda reacción afectiva es un tipo de experiencia distinto del proceso cognoscitivo que lo origina y de la tendencia motivacional que puede derivar de él. En este sentido la vida afectiva presentará dos polos opuestos:

1.3. La cuestión de los afectos elementales.

(1) placer-agrado: se manifiesta por reacciones de búsqueda o aproximación.

(2) dolor-desagrado: se manifiesta por reacciones de retroceso o de fuga.

2. Estados afectivos.

Existen estados afectivos entre los cuales se citan los sentimientos. Por sentimiento se suele entender: vivencia sensorial, reaccione afectiva y opinión arraigada. Aquí está dicho en el segundo sentido.

2.1. Los sentimientos.

Podemos definir los sentimientos como el aspecto puramente subjetivo de nuestra vida psíquica consciente. Pueden considerarse como sistemas cognoscitivos particulares, en cuanto ponen en relación ciertas tendencias con ciertos objetos.

2.2. Clasificación de los sentimientos.

Como los afectos elementales, de los que derivan, los sentimientos poseen un carácter de placer o desplacer. Se pueden distinguir dos órdenes de sentimientos:

(1) sentimientos inferiores que corresponden a los hechos psíquicos intencionales de conocimiento y de tendencia inferiores. Se subdividen con las tendencias inferiores: (a) tendencias personales que originan sentimientos personales o egoístas: funciones orgánicas (hambre, sed, saciedad, reposo); funciones psíquicas (afirmación de sí mismo, defensa de sí mismo). (b) tedencias sociales, que originan sentimientos altruistas (funciones sexuales y familiares, funciones sociales -gregarismo, imitación, simpatía).

(2) sentimientos superiores que corresponden a las actividades psíquicas intencionales de conocimiento y de tendencia espirituales.

2.3. Diferencia entre sentimiento y emoción.

Es un problema difícil. James afirma que es una cuestión de intensidad. La emoción-choque es una perturbación brusca y profunda de la vida psíquica y fisiológica. Mientras que el sentimiento, o emoción delicada, excluye cualquier desordern psíquico o somático. Otros llaman emociones a los sentimientos inferiores y sentimientos a los superiores, o dependiendo de la duración (Lersch) (sentimiento es más liviano, la emoción más duradera y aguda).

2.4. Las emociones.

Desde un punto de vista subjetivo puede decirse la característica esencial de la emoción es la disminución voluntaria de la acción y del pensamiento. Podemos definir la emoción como una reacción involuntaria o necesaria a una experiencia cognoscitiva. Lo que reacciona es la naturaleza del hombre. Es una reacción del organismo entero. Precisamente este carácter global de la emoción determina un comportamiento muy complejo en el que participan necesidades y tendencias. Debido a que los contenidos del horizonte objetivo reciben de nuestra intimidad valores vitlaes, de significado o de sentido, se produce una particular relación entre el mundo exterior y nuestro propio yo.

2.4.1. Análisis de una experiencia emotiva.

En un análisis fenomenológico podría decirse:

(1) se presenta un hecho.

(2) la conciencia de las consencuencias personales de este hecho o situación produce una oscilación afectiva de aproximación o alejamiento.

(3) este estado de conciencia se acompaña de una serie de modificaciones físicas interdependientes.

(4) Se produce una mayor conciencia de esas modificaciones orgánicas.

(5) explosión impulsiva, que libera bruscamente la energía contenida.

Se da una mutua interacción de la mente y del cuerpo. Además de estas reacciones viscerales, las emociones comprenden ciertas actitudes y cierta mímica, que constituyen su expresión.

2.4.2. Reacciones motoras y glandulares.

La mayoría de reacciones viscerales de la emoción dependen del sistema neurovegetativo, compuesto por el simpático y el parasimpático. Estas reacciones viscerales son coordinadas por un centro superior, el hipotálamo, o cerebro intermedio. La mímica y actitudes involuntarias dependerían del mismo centro, mientras que las voluntarias ya dependerían de la corteza cerebral.

2.5. Teorías sobre la emoción.

2.5.1. Teoría intelectualista.

Herbart define los sentimientos por su oposición a las sensaciones. Pone el acento sobre las representaciones de la situación emocionante. Estas representaciones o son compatibles o icompatibles. Las emociones consistirían en la conciencia de este acuerdo o desacuerdo. Pero es obvio que se dan emociones sin objeto y perturbaciones ciclotímicas que resultarían inexplicables por la teoría de Herbart.

2.5.2. Teoría periférica.

James-Lange insisten sobre los fenómenos fisiológicos de la emoción. En lugar de ver a estos fenómenos como efectos de la emoción consciente, Jamnes los ve como causa de la emoción. La emoción sólo existe si se siente el lagir precipitado del corazón. No existen emociones desencarnadas. En contra de James se ha puesto objeciones:

(1) toda las reacciones que entran en la emoción se encuentran también en estados no-emotivos: temblar, sudor.

(2) los mismos componentes fisiológicos se encuentran en emociones contrarias.

(3) Sherrington en sus experimentos con animales apestesiados, aislaba el cerebro de los órganos viscerales, Manifestaba estados de miedo y de cólera igualmente.

2.5.3. Teoría central.

Enlaza las dos teorías anteriores. El estímulo origina el fenómeno de conocimiento, de representación. El objeto, al entrar en relación con una tendencia, reviste un cierto significado y produce una experiencia emotiva, la cual provoca reacciones orgánicas determinadas, es decir, un comportamiento emotivo.

2.5.4. Teoría talámica.

Cannon y Bard ven en la reacción emotiva un fenómeno que tiene su origen a nivel de las regiones talámica e hipotalámica bajo el efecto de una excitación, generalmente periférica. Desde esta región, la excitación alcanza simultáneamente la corteza cerebral y los órganos de reacción externa.

2.6. Finalidad de las emociones.

Para los mecanicistas las emociones son simpels reacciones desordenadas, sin finalidad y sin utilidad para el organismo. Para los biologistas, las emociones son meras exteriorizaciones del instinto. Es decir, una emoción no existe más que cuando una presentación hace actuar al complejo biológico que define el instinto.

Los defensores de un criterio teleológico señalan una finalidad en las emociones. Comelli y Zunini creen que las emociones son fenómenos que se presentan cuando falta la adaptación, o está perturbada por algún motivo. La emoción es considerada como una exageración del sentimiento.

Considerando la emoción como un elemento de la personalidad en cambio continuo podemos señalar lo siguiente:

(1) la vida emotiva del individuo se va haciendo más diferente, tanto en lo que se refiere a los objetos que provocan la emoción, como en la manera en que se expres esta.

(2) los cambios que se producen en los procesos somáticos en el interior del organismo influyen en la capacidad emotiva y la modifican.

(3) el organismo domina las situaciones, y al adquirir habilidad en hacerles frente, adquiere también control sobre las emociones.

(4) bajo la acción de las presiones sociales y las exigencias culturales las reacciones emotivas y el modo de manifestarse varían notablemente.

La vida emotiva se presenta como un desarrollo que se inicia al nacer con comportamientos emotivos difusos, indiferenciados e intensamente exteriorizados y se desarrolla hasta la madurez a través de un proceso de progresiva especifidad de las reacciones emocionales y de un dominio cada vez más estable sobre sus manifestaciones.

2.7. Clasificación de las emociones.

De acuerdo con los afectos elementales podemos distinguir:

(1) la emoción de sorpresa, que corresponde al afecto interés o curiosidad.

(2) la emoción de alegría, que corresponde al placer.

(3) la emoción de la tristeza, que corresponde al desplacer.

(4) la emoción del cólera, que corresponde al mismo tiempo al desplacer y al desplacer, lo que se manifiesta en una reacción aproximación-fuga.

(5) la emoción del miedo, que corresponde al desplacer pero con el estado de contrariedad, en forma de amenaza.

- Jolivet, Psicología, Lohle, Buenos Aires 1964.

- Lersch, La estructura de la personalidad, Scientia.

- Gamelli-Zullini, Introducción a la psicología, Miracle, Barcelona 1964.

- Guillaume, Manual de psicología, Paidós, Buenos Aires 1967.

- Pinillos, Psicología, Tecnos.

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